viernes, 1 de abril de 2011

EL ROTARY CLUB DE CABALLITO Y UNA IMPORTANTE DONACIÓN A LA ESCUELA SANTA CECILIA

El miércoles 30 de marzo a las 15.00, se realizó un acto en la Escuela de educación Especial Nº 33 Santa Cecilia.

El motivo del mismo fue la entrega de cinco impresoras Braile, donadas por el Rotary Club de Caballito.

Estuvieron presentes: la asesora de la Direccion de Educacion Especial, Lic. Gabriela Lerma; la supervisora Escolar de Visuales, Inés Enjo; por el CGPC 6, Alicia Besada; el Legislador Sergio Abrevaya; el Representante de la Fundación Rotaria, Luis Correa, el Presidente del Rotary Club de Caballito, Roberto Pérez junto a miembros de esa institución y, autoridades, docentes y alumnos e la Escuela.

Los alumnos ofrecieron un excelente número musical a los presentes, como agradecimiento por la donación.

Luego, hicieron una demostración de escritura y lectura, utilizando las impresoras. Sorprendió la velocidad de tipeo y la claridad de la lectura táctil, por parte de los chicos.
María Cecilia, la directora de la escuela, agradeció en nombre de los alumnos la donación que significa un medio de inclusión.

Agregó que, estas donaciones son el primer paso para trabajar en el proyecto “El año del libro Braile”.

A su vez, la Supervisora Inés Enjo, recordó la larga historia que une al Rotary Club de Caballito con la Escuela Santa Cecilia. Relató los viajes a la ciudad de Montevideo, donde el Rotary invitaba a los alumnos y docentes a visitar la capital uruguaya. Viajes que incluían paseos, recorridas por museos y comidas.

El Representante de la Fundación Rotaria, Luis Correa, expresó que la donación se ajustaba al lema rotario “Hacer el bien en el mundo” y, facilitar el aprendizaje de la lectura era, simplemente eso: hacer el bien en el mundo.

Roberto Pérez, presidente del Rotary Club Caballito, expresó la satisfacción de todos los rotarios por haber logrado concretar esa donación. Es un pequeño aporte para quienes, desde tan pequeños, deben esforzarse para ser incluidos en la sociedad.

El legislador Sergio Abrevaya ofreció las puertas abiertas de su despacho para lo que la escuela necesite.

Luego, varios niños, espontáneamente, quisieron agradecer la donación.
“Gracias, Rotary Club, gracias por el esfuerzo y, no nos dejen nunca”.


Esas palabras, repetidas en cada alumno, marcaron el momento donde la emoción contenida de los invitados, se hizo lágrimas.

En el cierre del acto, los chicos regalaron a los presentes trabajos artesanales y dibujos, hechos por ellos mismos.

Un acto que fue mucho más allá de lo protocolar, ya que el amor de cada uno de los pequeños y sus maestras, fue un premio para quienes hicieron posible el mejorar su educación.

FUENTE: HORIZONTE, LA REVISTA DE CABALLITO